Ruta de las Mantas Catías

Esta ruta es una red de caminos de origen prehispánico, en torno a los cuales se sitúan emplazamientos con vestigios arquitectónicos y elementos paisajísticos de ocupaciones humanas desde el tercer milenio a.C.
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Sobre esta Ruta

Esta ruta es una red de caminos de origen prehispánico, en torno a los cuales se sitúan emplazamientos con vestigios arquitectónicos y elementos paisajísticos de ocupaciones humanas desde el tercer milenio a.C. Discurren estos caminos por laderas y cimas de serranías que conforman el Nudo del Paramillo de la Cordillera Occidental de Colombia, majestuoso ramal de la gran cadena de Los Andes que desde las eminencias de Ituango, al Norte de Antioquia, va a fenecer en la Llanura Caribeña. En razón de lo cual, y por similitudes culturales que observó entre esta región y otras de los Andes del Sur, el cronista de Indias Pedro Cieza de León consideró que Antioquia era la primera y la última provincia del Perú. Resultando ser Ituango una de las comarcas principio y fin de esta gran cadena montañosa en el país, intermedia entre las regiones biogeográficas Andina y del Chocó, con ecosistemas desde bosque seco tropical hasta páramo, de gran riqueza hídrica, forestal y faunística -destacándose las aves, las mariposas y las bromeliáceas-; geoestratégica al tener corredores naturales aprovechados para el tránsito desde tiempos inmemoriales entre los Andes y el Caribe, entre Centro y Suramérica.

Del tráfico comercial por estos caminos dieron noticias los conquistadores españoles: Las mantas de algodón que fabricaban los Catíos, particularmente de las provincias de Peque, Norisco e Ituango, eran valoradas en toda la región por ser delgadas, coloridas y pintadas con representaciones de su historia y cultura milenarias. Pagaban por ellas Nutabes y Tahamíes con oro, sal y algodón; y los Zenúes con esclavos y pecaríes. Sirvieron estos caminos a la creación de Antioquia como provincia y gobernación, a la instauración de la cultura hispánica, la colonización antioqueña, la globalización y la resistencia cultural, especialmente de los legatarios de las mantas aquellas. Hoy en día se reinventan estos caminos para el reconocimiento y la promoción del patrimonio natural y cultural, el desarrollo socioeconómico, la sostenibilidad, el cambio a una imagen altamente positiva y el disfrute del territorio. 

Atractivos de la ruta

En esta ruta apreciarás caminos ancestrales, bosques nativos, sitios y paisajes arqueológicos de las antiguas provincias de Ituango y de Brerunco (siglos XXV a.C. – XVI d.C.), un baño de bosque o de naturaleza, balnearios naturales, avistamiento de aves y de mariposas, tendrás interacción con campesinos e indígenas, memoria histórica, mitos y leyendas de Ituango y territorios comarcanos.